martes, septiembre 08, 2009

La curiosidad mató al gato

Hasta las palabras abandonaron el alma que, asesinada por los años, quedó dormida y atrapada en el cuerpo.

Descanse en paz cualquier atisbo de felicidad; que esto es un requiem por los sueños rotos.

Moraleja en los renglones que describen la ausencia en el tiempo.

Sólo quedan discos de canciones tristes que suenan en coches de desguace y películas de serie B que sirven como excusa para cubrir la necesidad del abrazo en noches de tormenta.

Hasta las piernas resultan extrañas cuando recorres un camino que las mentiras iban borrando.

Y es la propia ilusión la que llena las venas de basura que, por pura fisiología, se va acumulando en las paredes del corazón.Como obras de arte que, por las altas temperaturas de la pasión frívola e insostenible, se van distorsionando en mezclas de óleos de color triste y sordo; dejando su magnífica imagen inicial únicamente en un recuerdo de sabor amargo.

Y es el ansia de saber propia del ser humano el absoluto nihilismo que lo envuelve y lo conduce al lado oscuro que guarda la desconfianza. Aquella que a veces entretiene y otras veces mata, al alma que tanto amaba y que ahora se ahoga entre preguntas.

Y es que, a veces, es mejor no ver más allá de lo que tu miopía te permita...

...La curiosidad mató al gato...Y ahora intenta respirar a cuatro metros bajo tierra aquello que perdió por su inconformista y pequeña naturaleza humana.

viernes, agosto 03, 2007

El LiBrO dE LaS HoRaS MuErTaS

Paula guarda momentos en su caja de madera tratando de reunir ilusiones que vive.
Inventa caricias de los besos de ayer por la tarde...Recuerda cada uno e intenta reconstruirlos en su cabeza para sentirlos hasta que te vuelva a ver...

Y no sabe cuando será...Pasará una eternidad por su ventana, y mientras, perdida en una estación de madrugada, tumabada en uno de sus bancos, mirando las estrellas, pidiendo deseos hasta que salga el sol...De fondo,Ismael Serrano...

Le gusta volver a ver el brillo de tus ojos de niño; se quedaría horas mirándolos para que, por la noche, al dormir, fueran la única imagen en su cabeza...
Un 22 de abril la embrujaron yno puede hacer nada para evitarlos; no quiere que se cierren...Que no se cierren nunca...Siempre su imagen preferida, siempre la luz en su noche, la luz que quiere que la despierte por la mañana...

Reconstruye su vida con los te quiero de tus labios...
Son, junto a tu risa, tus bromas, el sonido de tu voz, tus manos, tu cariño; los que mantienen la ilusión de Paula...Los colecciona...Su caja anda medio llena. Paula, optimista, la va llenando con tu felicidad. Pide más momentos, más detalles que guardar en su caja...Para hacerte feliz, para no tener miedo de que se rompa su caja y sus sueños se escapen por debajo de la puerta...

A veces se siente perdida, siente miedo, miedo de no saber, miedo de perder lo que más quiere...Y es que el miedo sólo huye cuando un detalle entra en su caja; cuando la eternidad de la estación de madrugada se rompe y ve tus ojos inmortalizados en los suyos, cuando se siente arropada por el calor de tus manos y siente tu cariño por sorpresa en algún mensaje que vuelve a leer para encerrarlo en su caja y así, no tener miedo...Ser un poco más feliz y hacerte siempre feliz en el mundo de los niños que aún no abandonaron vuestros cuerpos...

miércoles, julio 11, 2007

PoR VeRtE SoNrEir

Un día seremos lo que queramos ser...

Tener alas y escapar de todo de vez en cuando,
para evitar las sonrisas truncadas...

Así, desnuda e indefensa sobre una superficie fria;
una chica gris,
Wendy obligada a hacerse mayor cortando sus sueños...

La cura de tus heridas será el pegamento de sus sueños,
y de sueño en sueño su diario,
en los que querrá omitir esos días sin ti a su lado...

Estrellas fugaces en un micromomento...

Wendy apaga la luz para ver donde se esconde tu sombra,
y poder coserla a tus pies, para que no se escape,
para que no derrames tus lágrimas en soledad,
para verte sonreir...

Porque Wendy no siempre fue una niña feliz,
intentó morder sus heridas y asesinarse mirando por la ventana,
hubo alguien que le cosió las alas a su camisón lleno de anhelos,
...Logró volar gracias a tus sueños...


Caricias del país de Nunca Jamás donde tus ojos no caducan devolviéndome lluvia,
donde tus manos mecen la balanza que se inclina hacia la claridad de la mañana contigo...
Paisajes opacos que se ahogan sin tu risa...

Paseará en un cielo sin estrellas,
dándole la mano al viento para ayudarte a escapar,
dándole su voz al murmullo de las olas para que te hablen en la oscuridad y seas más fuerte al día siguiente,
vendiendo su alma a cambio de tu calma,
a cambio de una de tus sonrisas...

Wendy no quiere el final de Peter Pan, sólo quiere volver a Nunca Jamás,
no quiere que des la luz...Quiere verte con los ojos cerrados...
Siendo los de ayer, los niños que en sus promesas juraron ser por siempre,uno para el otro...
Los que no serían el uno sin el otro...

domingo, enero 21, 2007

Poner precio al alma

Detalles sin importancia que hoy pudieron conmigo.

Usted no entiende de sentimientos y aún así debo llevarle el café, como cada día, a su despacho.

Qué daño hacen las palabras que salen de su boca, aunque, si jugamos a herirnos, sé que usted guarda algunos problemas bajo su traje y su semblante de hombre satisfecho.

¿Sabe?Debería guardar sus manos bajo unos guantes, porque quizás los problemas de su traje, hayan salido de sus manos asesinas. Asesinó a su familia de la forma más sutil. Sin entender de sentimientos.

Oficina, trabajo hasta la noche, y 15 millones para su traje cada año. Perdone, se me olvidó mencionar su fracaso como hijo, padre y marido.

¿Cuándo fue la última vez que le dijo te quiero a su mujer? ¿O la última vez que preguntó a sus hijos cómo les había ido el día?

Los 15 millones, para limpiarse el culo, porque ahora ya no le sirven para nada más...

No entra en sus planes ayudar a los demás; pero...¿Cómo iba a hacerlo? Ni siquiera pudo ayudar a su propia familia...

Una vida a su servicio, y en el servicio, las vidas de cuantos están a su disposición. No quiere estirar de la cadena para no cargar con más problemas a su traje, que cubre ya bastantes kilos(no de mierda, no se vaya a ofender); pero lo cubre con papeles lavándose las manos.

Sí, esas manos que arrastraron a su hija a la anorexia, a su hijo al cariño a las drogas de diseño, y a su mujer en el prozac para olvidar las noches en que, los 15millones, le permitían jugar a la ruleta rusa, apostando la vida de cualquier mujer que se dejara comprar con falso cariño (Los dos sabemos que ni siquiera ese cariño sería para ella...)

Hoy entenderá toda su vida, verá pasar las escenas más hirientes por delante de sus ojos. Hoy pedirá perdón y se resignará al miserable destino al que usted mismo se condenó.

Respeto no merecido el que se le otorgó a cambio de nada.

Palabras frágiles en sus oidos que devolvieron miradas de acero al sujeto que nunca pudo ser...

No lo olvide, usted eligió el traje y los 15 millones. Él, escogió la vida.

Hoy le trae su café, como cada día, pero el de hoy, bañado de veneno para su conciencia.

Hoy pedirá perdón y se resignará a su destino...

Un gesto de su mano vacía su traje de problemas y en un disparo limpio y silencioso termina con sus preocupaciones merecidas. Hoy ya es libre, pero le diré una última cosa...

Volverá a ver a todas esas personas, quizás a mi también aunque aún no me conozca...En aquel sitio en el que todos somos de la misma condición, donde el dinero son servilletas y donde la riqueza se cuenta en los gestos y palabras que llenaron la vida de los que se quedan un rato más...

Aunque tal vez vuelen las almas( los que tengamos algo, por poco que sea, que dejar), lejos de las cuatro paredes en las que personas de traje y vidas subterráneas nos encerraron un día, avocando nuestras vidas a la frustración de llevarles el café a su despacho, procurando no escupir nuestras penas en el antes de abrir la puerta del que nunca entenderá de sentimientos...

...Gracias por haberme escuchado, perdone las molestias y hasta siempre...

viernes, septiembre 22, 2006

Un café cortado

Mario observa como Andrea toma su café en silencio.

Andrea es aquella chica del jersey rosa que está sentada junto a la barra.

Hace meses que, desde su mesa, espía como abre el sobre de azúcar entre sus dedos y la forma en que coge la cucharilla para dar vueltas a los sueños que la esperan ese día.

Andrea es una de esas chicas a las que la vida no les sonríe demasiado;
ya ha cumplido los veinte y sus mejillas han perdido el color que tenían no hace muchos años...

Pero a Mario le daba igual.

Desde el mismo ángulo de cada día, se quedaba absorto en la mirada azul de aquella chica.

Mientras, suena de fondo la misma canción, "Mad World", vpara una misma imagen que solo durará unos minutos.

Se repetirá cada noche en sus viajes nocturnos.

Andrea siempre tiene la mirada perdida, como buscando algo, más allá de las percepciones de
Mario.

Ella no sabe que él la observa desde aquel 22 de abril en el que pidió su habitual café cortado para poder despertar de su pesadilla diaria.

Y se deja querer por cualquiera que le ofrezca un poco de cariño...

Mario aún no ha tenido el valor suficiente para acortar los pasos entre su mesa y la barra del "Café 27". Es feliz con solo mirarla.

Andrea vive dos calles más arriba y estudia cada mañana en la biblioteca de al lado; incluso a veces deja ver entre sus cosas algunos de esos apuntes en sucio de Farmacología mientras agota los granos de torrefacto que habitan en su taza...

Le gusta tocar la guitarra y de vez en cuando deja sonar su voz detrás de la mampara de la ducha.

Suele esconderse durante un buen rato debajo del agua caliente antes de salir al frio del invierno de Madrid.Antes de enfrentarse al mundo que la espera tras la puerta, o que, en el peor de los casos, no la espera por haber salido tarde de la ducha...

Mario es el único que siempre la espera, aunque ella aún no lo sepa.

Inventa cada mañana su historia con Andrea.

Y me da pena, me da pena mientras lo observo con su mirada perdida en la barra, moviendo su cucharilla por si algún día Andrea le mira...

Y yo sé que nunca lo mirará...

Andrea no toca la guitarra, ni canta bajo la ducha, ni tampoco vive dos calles más arriba, no sé cuántos años tiene y ni siquiera el color de sus ojos.
Supongamos el nombre de Andrea para la chica que aún no tiene nombre.

Al lado de la barra, una banqueta vacía en el "Café 27" y una mirada perdida...Para cualquiera que un 22 de abril la quiera dibujar...

Para cualquiera que, como Mario, tú, o yo, quiera coger su cucharilla y dar vueltas a un café cortado en el que bailan los sueños de cada día.

domingo, julio 16, 2006

Nubes de verano

Siete de la tarde, sol en poniente, y algunas nubes negras en alguna parte de mis dias dormidos...
Recordando amaneceres perdida en ti,
dejando rozar mi espalda con tus dedos,
y mi desnudez con susurros de tus labios.
Tú y yo en algun lugar de la habitación.
Nadie más...
No necesito nada más...
Y hoy, la brisa suave de algún mar perdido me devuelve alguno de esos susurros ,
esperando sentir lo mismo que hace algunos días,
despertando con tus besos,
viendo el sol sin pinceladas rotas de tristeza...
Encuentra aquel mar perdido en el que dejar tus susurros, por si algun dia estas lejos y no puedo estar sin ti,
por si algun día estoy dormida y el amanecer viene pintado de lágrimas negras,
como las nubes que ahora mismo habitan en mi...
86 noches de encuentros,
62 vidas a tu lado...
Sirenas de ambulancia,
en esta vida que se apaga sin ti en amaneceres dormidos...

Solo es eso, no puedo escribir triste porque te tengo, porque mis mañanas son mejores contigo, porque sin ti, mi noche, no es tampoco conmigo.
Sólo dos meses y mi vida se perdería sin ti, toda una vida para compartir tus mañanas...

sábado, mayo 20, 2006

Siempre de tu mano

¿No es verdad que cerraste los ojos antes de llegar a ver?
Llenaste cientos de hojas con palabras que ni tú entendías...
Era tal la tristeza que tus ojos no hablaban ya de ti
En una calle estrecha, en el portal más olvidado,
te sentaste, y te echaste a llorar...
Lágrimas negras que se confundían al caer con el asfalto
Y tu vida en el asfalto,
tu sonrisa hecha llanto...
Caricias gastadas por el negro de tus lágrimas...
Shhh...calla ahora y escucha su risa
No dejes que nada te impida ver el sol en sus ojos de niña
Sé que a veces te escondes en aquel portal y vuelves a llorar...
Escribe versos al viento, exígele respuestas a tus preguntas,
y en una brisa suave devolverá palabras a tus manos.
Siempre de tu mano...
El viento, tú y las palabras.